Mi tabaquismo y tu.


Prendí el ventilador para qué se fuera ese aroma tan penetrante del cigarro, para que se fuera tu aroma.
Que sé que lo voy a extrañar, pero lo tengo que dejar ir; así cómo ya tengo que dejar mi tabaquismo para no recordarte jamás.
Para no recordar, lo que quiero recordar siempre.
Qué te ofrecí cigarros, te ofrecí lo mejor de mi. Que fumé contigo y que me encantó.
Tuve que haber evitado aprender a fumar y tratar de adorarte cada día más.
Tengo que dejar de pensarte, tengo qué dejar de fumar.
Tengo qué dejarte ir.
Tengo que cuidar mis pulmones, para evitar el cáncer de pulmón. Y prevenirme, estar alerta al cáncer, a tu cáncer de olvido.
Nunca más tomar café.

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