No son sobras de deseo.

Sòlo ve los ojos.
Yo no recordaba lo insaciable de tus dulces desnudeces. No recordaba que con cada mirada, podìa vertir mis ganas en ti.
Querìa recordar cada siempre, esas manos que me encantaban, que me excitaban.
Estaba apunto de bañarme en recuerdos, cuando tus profundas miradas llegaron hacia mi, hacia mi todo.
Tenìa las palpitaciones de tus entrañas, devorando mis quehaceres para poder estar en tu mente cada cuando.
Contaba, con la gratitud, de tus tiernos besos, miradas, tu tierno de ti. Esas ganas, que ya no eran ganas... eran ideas, fantasìas de estar contigo en lo
màs ìntimo de todo. Culminar la pasiòn, en esos besos, que ya no eran besos; eran tal vez, un himno para querer estar juntos, penetrados uno al otro.
Seguir con fervor el deseo, seguirlo mas que fielmente.
Querìa contar, con tus manos aventureras de mujeres o no; las querìa a ellas. Para mi nada màs.
Quiero despabilarte de otras emociones, que ocasionalmente son inútiles para estos recuerdos frescos que tenemos de nosotros.
Quiero encontrarte todas las mañanas, recitando mil pudores en la cama, con tu mirada desobritada por no poder dormir, tenièndome a lado y no poder
hacer el màs mìnimo ruido.
Quizàs, queremos hacer un concierto con los gemidos esperados, con los jadeos que susurraban quèdate aquì, no te vayas, para que te vas.
Por que no piensas en husmear mi sensualidad. Hurgar todos mis deseos, que sabes que son para ti.
Decirme un "te amo" rozando tus dedos en mis pezones...
Rozando tus temores en mis placeres.
Rozando tu todo en mi.
Demuestras, una creatividad sujeta al tiempo.
Te puedo escribir, todas las letras que quieras; entre paños y sudores.
Te puedo recitar, en todas las formas que gustes.
Te puedo amar màs que ayer, màs que todos los dìas de mi anterior vida.
Me puedo entregar a ti, sin condiciones. Con deseos. Con fantasìas nocturnas, que embrutecen mi insomnio.