Puedes creer...

Puede ser que te extrañe tanto.

Ya había extrañado, sentir todo este embrollo que me encanta.

Me encanta como tu y como yo; todo lo tuyo.

Aveces pienso que yo no soy para ti, es porque siempre quise tener a alguien dentro de mi profundo corazón, qué es un poco más qué el mar; aunque no sea azul ni salado porque puede que tenga hipertensión y muera de la nada.

Tu puedes hacer tanto por mi, aunque no sea tu humilde obligación.

Puedes extenderme la mano, caminar y nunca separarnos.

Separarnos hasta que veamos en dónde ya no podamos caminar o participar.

Me encantó lo que siempre quise escuchar: Te adoro, me temblaron las rodillas y unas cuantas lágrimas querían marearme.

Hoy puedes hacer qué una de mis neuralgias provocadas por un estrés o algo inepto desaparezcan con tan sólo besarme, hablarme, verte y que estés ahí conmigo.

Si crees en el cielo llévame.

Si crees en lo eterno ayúdame a perdurar que yo te ayudaré.

Si quieres creen en el amor veme a los ojos.

Si puedes creer en mi escúchame.

Si no intentas creer en todo lo demás; no digas nada y sigue fumando tus extraños estragos del ayer para que nunca puedas olvidar tu pasado y no me sientas más.

Si crees en mi imaginación cierra los ojos y corre hacia mi. No pienso dejarte caer nunca...