Puedo hacer más.

Pretendo escribirte todo lo que puedo imaginar y sentir.

Pero es mejor decirlo todo sin palabra alguna, con miradas; con esas miradas profundas y misteriosas que sueles tener.

Creo que te puedo querer y ya lo estoy empezando hacer.

Porque me gustas.

Es difícil aclarar algo tan abstracto como es esto.

Me gustaría una gran oportunidad para disfrutarnos, para disfrutar el dolor y el amor quizás.

Para entender. Para aprender. Para compartir, para todo.

Quizá sea difícil teniendo los años que tengo y los que tu tienes. Pero no me interesan los años, ni las marcas, ni nada.

Me preocupa más mi presente y el amor que pueda brindarte.

Me importas tu y lo que puedas sentir, pensar y hacer.

Me importas de una extraña manera; que quisiera demostrar mis afectos en un receso de caricias y de roces.

Quisiera derrochar mi tiempo pensando en ti, perfeccionando tu otra mitad.

Adquiriendo lo mejor de lo mejor para ofrecértelo, para que te quedes conmigo.

Para que te pueda cantar al oído.

Arrullarte y recitarte mis versos.

Para que te quedes y pueda adorarte más de lo que imaginas.

Para que seamos tu y yo, y un sentimiento.

Para que tengamos algo en "común".

Para que siempre seas de mí.

Quiero que seas de mí para que me extrañes.

Que me ames para que me necesites.

Que me adores para que me sueñes.

Que me añores para que me alucines.

Que enloquezcas por besarme y decirme cuánto me quieres.

¿Cuántas veces has soñado con el amor; que sea de lo más verdadero y sincero?.

No creo que sea mayor de lo que puedas querer...

Hoy la vida o el destino se digna a regalarnos unas cuántas horas para hacer realidad mi imaginación de estar juntos, de querernos y de ser nosotros.

Decirte con ternura "bésame ahora y nunca me sueltes".

Decirte con una extraña pasión "aquí estoy".

Decirte con gran debilidad "Te quiero".

Decirte con un extraño sentimiento... "nunca me dejes..."