Entre nudos y preguntas.

¿Alguna vez no sientes que hasta el propio aire no te deja respirar?

¿Que te asfixias entre tanto dolor? ¿Y entre tanta frustración?

¿Que tengo que hacer para inhalar de nuevo y sentir correr el oxigeno por mis pulmones y sentir latir mi corazón como de costumbre y no sentir este nudo en mi garganta que no me deja ni hablarte, ni decirte lo que tanto quise?

Porque cuando por fin te lo digo; todo de repente cambia. Y es un cambio dolente, aquí en el fondo de mi yo, de ese yo tan vulnerable, tan ingenuo, que envuelve toda la ternura de lo que algún día traté de decirte.

Me invade la intriga... ¿Què dirà tu ùltima carta?

¿Me recordarà tu olvido?

¿Te doleràn las llagas del tormento que fluyò entre nosotros?

¿Te dolerà olvidarme o saber que ya estoy tan lejos de tì?

¿Y que jamàs me aparecerè en los lugares de costumbre?

¿Te lastimarè cuando me veas con alguien màs?

¿O cuando sinceramente estè màs sola que el propio viento?

¿Dime que te dolerà?

¿Te dolerá los nudos que tengo en la garganta que no dejan besarte, ni extasiarme màs de tu aliento tan necesitado de mis calurosas y prontas caricias?

¿Te dolerà mi soledad?

¿Te duele esto?

¿Te duele lo que sientes?

¿O lo que te hago sentir en cada beso?

¿Què pasa por tu mente?

¿Què pasa por la sinceridad de tu cuerpo?